Grutas sagradas en Chile



Gruta de la Virgen de Lourdes de Carrizalillo, comuna de Freirina, región de Atacama

Ubicada en la cordillera de la Costa, la gruta se alza en un alto desde donde la imagen de la Virgen protege al poblado, al canal de agua y a los huertos familiares. Fue construida colectivamente en 1976. Su fiesta se celebra el 11 de febrero y tiene un carácter local. Participan unos siete bailes religiosos, liderados por el baile de la comunidad: la Danza de Lourdes de Carrizalillo. 

Este caso fue elegido por el conflicto que se documentó al inicio de la investigación, en 2020, cuando surgió un debate dentro de la comunidad sobre si la antigua gruta debía demolerse o no para construir una nueva. Fue demolida en abril de 2021. La gruta reconstruida se inauguró el 11 de febrero de 2023.



Gruta de Lourdes de Cay Cay, comuna de Olmué, región de Valparaíso

Construida en 1946 para pagar la manda de una fiel, está situada en los faldeos de un cordón montañoso del Valle del Aconcagua, en el poblado de Cay Cay, que en tiempos de la Colonia era un asentamiento indígena. Su fiesta religiosa goza de gran prestigio social en la zona y se celebra el último domingo de noviembre, para el inicio del Adviento. En esta celebración solo participan bailes chinos y son convocadas entre 6 y 10 hermandades.

Esta gruta fue seleccionada por el conflicto que la comunidad mantenía con el propietario de un terreno colindante, que empezó a correr la cerca divisoria, limitando el espacio de la fiesta. A pesar de que los bailes chinos están inscritos desde 2014 en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco y existe un plan de salvaguarda en curso, la institucionalidad no colaboró activamente en la solución del litigio por la propiedad del terreno, lo que significó un gran estrés para la comunidad.



Gruta de la Virgen de Lourdes de la carretera, comuna de San Javier, región del Maule

El origen de la gruta no es comunitario sino fruto del esfuerzo personal del sacerdote Raúl Solar Rodríguez, quien habría fallecido en 1964 a consecuencia del esfuerzo y las deudas contraídas para erigirla. Fue construida con hormigón armado revestido de piedra a fines de los años 1950, y responde a un tipo de arquitectura moderna. Su planta recuerda la de un templo católico y en ella se celebraron primeras comuniones, misas y novenas.

Su fecha de construcción coincide con la proliferación de grutas experimentada en Chile en el marco de las conmemoraciones del centenario de la primera aparición de la Virgen en 1858. Este caso fue seleccionado por la notoria pérdida de vigencia del culto colectivo en torno a la gruta, con el objetivo de comprender las causas de ese proceso.



Gruta de la Virgen de Lourdes de Cerro Pulluquén, comuna de San Javier, región del Maule

Emplazada al pie de un cerro con una larga tradición como espacio sagrado —Pulluquén, del mapudungun “cerro que está siendo”—, la gruta habría sido construida por un devoto en cumplimiento de una manda en los años 2000. Mucho antes, en 1904, mujeres de la aristocracia local ya habían instalado en la cima del cerro una imagen de la Virgen María traída desde Francia, posada sobre un plinto. La fiesta principal se celebra el 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción, y convoca a una gran cantidad de fieles.

Este caso fue seleccionado por su relación con lo natural: se trata de una gruta con una intervención mínima, consistente en una hornacina de hormigón adosada al muro de roca viva del cerro. No obstante, en 2019 el lugar fue objeto de una drástica transformación impulsada por la municipalidad, que construyó un parque recreacional en el espacio sagrado. Esta acción puso en tensión dos formas opuestas de concebir el espacio: la de las personas creyentes, vinculada a la trascendencia, y la de las personas no religiosas, con una mirada más funcional y homogeneizante.



Gruta de la Virgen de Lourdes, isla de Llingua, comuna de Quinchao, archipiélago de Chiloé, región de Los Lagos

Se ubica en una isla cuyos habitantes son de origen chono, actualmente habitada por una comunidad chilota católica que mantiene viva su fe. El templo actual se construyó durante el periodo en que Juan Eligio Mansilla Loaíza se desempeñaba como fiscal y patrón de la iglesia Nuestra Señora de la Aurora (construida entre 1909 y 1912), mientras que la gruta se erigió en 1927. Ese mismo año habría llegado la imagen de la Virgen de Lourdes, que reemplazó paulatinamente a Nuestra Señora de la Aurora como patrona.

Este caso fue elegido para visibilizar la presencia de grutas en diversos conjuntos vinculados a la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera, en los que, si bien se reconocen elementos como el embarcadero, la explanada, templo, el cementerio y la casaemita, la gruta ha sido históricamente invisibilizada.

Con un marcado valor paisajístico, el espacio sagrado de la gruta se extiende hacia el mar durante las fiestas, con la procesión de San Pedro y las peregrinaciones de fieles que llegan a la isla. La celebración de la Virgen de Lourdes incluye una novena y culmina con las fiestas principales entre el 9 y el 12 de febrero. No existe ninguna declaratoria de protección legal sobre el lugar, lo que otorga a la comunidad mayor libertad para gestionarlo según sus propias prácticas y creencias. Se destaca el compromiso de la comunidad por cuidar estos espacios de forma autónoma.



Gruta de Lourdes de Melinka, isla de Ascensión, comuna de Guaitecas, Archipiélago de las Guaitecas, región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Emplazada en lo alto de una ladera del poblado de pescadores de Melinka, la gruta se encuentra rodeada de flora nativa. Desde allí la imagen de la Virgen domina los islotes e islas de los canales interiores. Habría sido construida en la década de 1970 por la pequeña comunidad de entonces, liderada por el primer fiscal, don Daniel Quediman Colun, y su esposa, María Adelina Ayan Ayan, quienes llegaron desde Puqueldón, Chiloé, trayendo consigo la devoción a Lourdes. Ambos eran lectores de El Eco de Lourdes, revista nacida en 1901 para evangelizar a personas de todo Chile. 

Este caso fue elegido por su belleza, lo aislado del emplazamiento y por las iniciativas de cuidado surgidas desde el mundo laico. Los vecinos lo limpian periódicamente y en 2023, la agrupación GRUMAGUA (Grupo de Maestros Guaitecas) recuperó sus bancas. En 2025, la municipalidad construyó un puente de acceso y pasarelas para recorrer el cerro, sin intervenir el espacio sagrado. “Con esta inversión ponemos en valor un sector patrimonial de nuestra comuna”, reconoció el alcalde de turno en 2024.



Santuario Natural Cascada de la Virgen, Puerto Aysén, región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Construida en 1955, con la llegada de la congregación Siervos de María, y reacondicionada en 2000 por el obispado de Aysén, esta gruta está justo en la mitad del camino entre Coyhaique y Puerto Aysén, en una zona de cerros y bosque nativo, compartiendo espacio con una cascada. Durante la procesión, que tiene lugar el 8 de diciembre, los fieles recorren a pie o en automóvil los 32 km que separan las ciudades de la gruta. Este rito se inició en el Jubileo de 2000.

Este caso se escogió por la condición “natural” del lugar, que contravenía la idea que teníamos al inicio de la investigación, en el sentido de que las grutas de Lourdes serían artificiales, en mayor o menor grado. No obstante, después de una entrevista con Luis Infanti de la Mora, obispo de Aysén, se tomó nota de que la gruta original, que estaba 20 metros sobre el camino público, fue intervenida en 2000, ocasión en que se extrajeron 300 camionadas de tierra del cerro para llegar a la roca viva. Seguidamente se instaló una nueva hornacina para la Virgen y se construyó una explanada para acoger a los fieles, con lo que concluimos que incluso una gruta aparentemente muy poco intervenida, puede esconder operaciones complejas y un gran esfuerzo por parte de la comunidad o la institucionalidad.



Gruta de Lourdes del cerro la Virgen, Chile Chico, región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Habría sido construida por la comunidad y el primer sacerdote de la parroquia de Chile Chico a principios de la década de 1950. En aquel entonces la Virgen dominaba el naciente pueblo que había vivido grandes enfrentamientos a inicios del siglo XX. Se visitaba en gran procesión el 8 de diciembre. Su ubicación en un lugar tan aislado como este poblado llama la atención, y quisiéramos pensar que no es casualidad que en la misma comuna, a unos 25 kilómetros de distancia, se encuentra la Cueva de las Manos, uno de los sitios de arte rupestre más antiguos de América. 

Llama la atención de la sencillez de su construcción frente a la monumentalidad de la intervención en el Cerro Mirador o de Las Banderas que se ubica a un costado de la gruta (antiguamente llamado Gabriela Mistral donde tenía banderas de las diferentes nacionalidades de los colonos avecindados en el lugar: belgas, franceses, argentinos, españoles, etc.) Hoy solo hay banderas de Chile.

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